Bizcochitos marmolados de chocolate con toque de mandarina

     Seguro que a más uno os ha pasado... Tenemos en mente preparar una receta y la vamos modificando sobre la marcha.
     Lo que pretendía ser unos bizcochitos de coco, terminaron siendo estos bizcochitos marmolados de chocolate con toque de mandarina.



     Y es que pensaba que tenía coco... y no era así. Pero imaginación al poder y echando mano de los ingredientes de que disponía conseguí preparar estos bizcochitos marmolados (de dos colores) con sabor a chocolate y toque de mandarina.
     Y lo más importante... así pude estrenar estos preciosos moldes de silicona con forma de cupcake que me regaló mi hermana y que son monísimos.

 

- 3 huevos
- 100 gr. de harina de repostería
- 1 sobre de levadura química
- Una cucharada sopera de cacao en polvo
- Ralladura de la piel de una mandarina
- 125 gr. de azúcar
- 1 cucharada sopera de mantequilla
- 1 pizca de sal

En primer lugar, separaremos las claras de las yemas. Las claras las montaremos ligeramente con una pizca de sal y las reservaremos (para que monten bien es recomendable que saquéis los huevos de la nevera una hora antes aproximadamente)

Por otro lado batiremos las yemas con la mantequilla, el azúcar y la ralladura de mandarina. Después añadiremos la harina poco a poco y seguiremos batiendo hasta que se integre en la masa.

Dividiremos la masa en dos partes iguales. En una de ellas añadiremos el cacao en polvo y lo mezclaremos.
La otra parte podeis teñirla del color que más os guste. En mi caso le puse colorante rojo en gel. Pero esta parte es opcional.

Dividiremos las claras montadas en dos partes iguales y le añadiremos una a cada mezcla de masa, y las integraremos con movimientos envolvente para que no bajen.

Ponemos un poco de cada masa en cada molde, y al horno con ellos.

Tendremos el horno precalentado a unos 170 º, y hornearemos hasta que veamos que nuestros bizcochos han subido y al pincharlos con un palillo, éste sale limpio.

Son perfecto para rellenarlos con una rica mermelada.

     En este caso he utilizado mermeladas La Tejea, una fábrica artesana que además son de mi tierra y que cuentan con una gran surtido de mermeladas de todos los sabores. No dejéis de probar su mermelada de naranja y chocolate porque está de vicio.